Por: Daniel Saquec Xinico, Asesor Técnico Principal del Programa Maya del PNUD

El 9 de agosto de 2019, en el calendario sagrado Maya corresponde al ocho (8) Iq’. La energía Iq’ significa viento. Esencia de la existencia de todo ser vivo. Es el aliento y principio vital que rige e inspira las ideas y acciones de cambio. En ese sentido es ocasión especial y desde el enfoque basado en Derechos Humanos y el pleno ejercicio y cumplimiento de los derechos de los pueblos y mujeres indígenas, es una gran oportunidad para refirmar el compromiso de reconocer la continua demanda de los pueblos y mujeres indígenas de todo el mundo y, en particular los pueblos Maya, Xinka y Garífuna en Guatemala, por seguir abriendo caminos para preservar el sentido y la dignidad de la vida desde una perspectiva integral-holística. Hoy por hoy es un desafío que se hermana con el paradigma emergente, en palabras de Ramon Gallegos, “la nueva ciencia con conciencia percibe al universo no como un conjunto de objetos sino como una comunidad de sujetos” interdependientes.

No obstante, y a pesar de las demandas, propuestas y aportes de los pueblos indígenas, según el informe 2018 de la OACNUDH, en el contexto guatemalteco “continúa enfrentando pobreza sistemática, desigualdad, discriminación, exclusión y altos niveles de impunidad. En el 2018, el país se ubicó en el puesto 127 en el índice de desarrollo humano, cayendo dos puntos debido a la falta de igualdad de género y a la desigualdad social y económica”, situación que afecta a la gran mayoría de la población, particularmente a los pueblos, mujeres, juventud y niñez indígenas, en tanto que siguen enfrentando desafíos, en términos de una participación en igualdad de condiciones y oportunidades como pueblos originarios en las dimensiones de la vida social, política, económica y cultural.

A 23 años de la firma de los Acuerdos de Paz, los avances que se registran son pocos comparado con el número de compromisos y acciones establecidos en el Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas (AIDPI), los cuales son insuficientes para el pleno ejercicio y cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas. 

El Día Internacional de los Pueblos Indígenas constituye una ocasión para destacar la importancia de avanzar en la implementación de las normativas nacionales e instrumentos internacionales que definen aspectos y responsabilidades fundamentales, relativas a pleno cumplimiento de dichos derechos. En ese contexto el Programa Maya conjunto, Fase III, a cargo de tres Agencias del Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala, es una contribución con los pueblos indígenas, de las áreas priorizadas, para que avancen hacia el pleno ejercicio de tres derechos: Justicia, Educación con identidad cultural y Participación Política con enfoque de género, en el marco de la construcción de un Estado Pluricultural y democrático de derecho.

El reconocimiento y contribución al pleno ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas conlleva un compromiso ético de todas y todos por la dignificación de los pueblos y la construcción de una sociedad humanizante y pluricultural, en un Estado de derecho.

El Día Internacional de los Pueblos Indígenas es un llamado importante para continuar y consolidar el reconocimiento y la demanda genuina por el cumplimiento de los Derechos de los Pueblos Indígenas en Iximulew Guatemala.