#Guatemala | Marco Antonio Hernández Arévalo – Noticiero Maya K’at

Bernardo Caal, hombre Q’eqchi’ de 50 años, originario del municipio de Cahabón, Alta Verapaz, es defensor de derechos humanos y del territorio Maya Q’eqchi’, y también es docente a nivel primario en su comunidad. Recientemente estuvo preso por más de cuatro años por su defensa del río Cahabón, de proyectos hidroeléctricos.

 

El 24 de junio en el Fondo de Cultura Económica, el Sindicato de Maestros del Departamento de Guatemala (SMG), el Sindicato de Trabajadores del Magisterio de Chimaltenango (SITRAMCHI), el Sindicato de Trabajadores Técnicos de Servicios de Apoyo del Ministerio de Educación (SITRATESAME) y, el Sindicato Autónomo Magisterial Guatemalteco (SAMGUA), realizaron un homenaje a Bernardo Caal por su amplia trayectoria.

Desde 1993, Caal fortaleció la formación y organización comunitaria en Cahabón, Alta Verapaz. Acompañó a comunidades en la gestión de escuelas, agua potable, puestos de salud, carreteras, entre otras acciones en su comunidad.

Por su liderazgo comunitario, en el 2006 el Magisterio departamental, lo elige como miembro del comité ejecutivo del Sindicato de Trabajadores del la Educación de Guatemala. Es reelecto por su desempeño, por varios períodos. En 2008 es electo como Secretario General de la Junta en el comité ejecutivo departamental de Alta Verapaz, y representante ante la Asamblea Nacional del Magisterio, puesto que ocupó hasta el 2013.

Como sindicalista, Bernardo trabajó para que el gremio magisterial organizado apoyara a las comunidades rurales, y así, contrarrestar las falencias que existen en la educación pública en Guatemala.

Francisco De León del Sindicato de Trabajadores del Magisterio de Chimaltenango, comentó en este acto de reconocimiento:

 

Bernardo Caal, expresó luego de recibir su galardón:

 

Una miembro del Sindicato de Maestros del departamento de Guatemala, comentó:

 

Un miembro del Sindicato Autónomo Magisterial Guatemalteco, comentó:

 

También, comentó Bernardo acerca de las dificultades que tienen las y los trabajadores del sector educativo público en su quehacer.

 

(Fotografías: FGER)