La Red Nacional por la Defensa de la Soberanía Alimentaría en Guatemala-REDSAG y las Autoridades Indígenas Ancestrales, emitieron un comunicado el 20 de enero de 2025, en el cual condenan enérgicamente la decisión que ha tomado el gobierno de Guatemala para asignar 650 mil dólares del presupuesto nacional a la organización no gubernamental Fondo Maíz de Poder. La referida ONG fue creada por la empresa Semilla Nueva.
Para la REDSAG es inadmisible que parte del presupuesto del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación-MAGA, sea destinado para beneficiar a empresas extranjeras y perpetuar un modelo agroindustrial que, según la red, destruye la biodiversidad que concentra los recursos y despoja a las comunidades de su autonomía.
«El Estado debería invertir en agroecología». David Paredes – REDSAG.
Exigen al gobierno de Guatemala que revierta dicha decisión y tome las siguientes acciones:
- Fortalecer la agricultura y la biodiversidad
- Apoyar a los pueblos indígenas y campesinos
- Implementar políticas publicas soberanas
- Auditoria y transparencia
Nuestro Posicionamiento contra el fondo de 650 mil dólares del presupuesto nacional 2025 a la ONG Fondo Maíz de Poder en Guatemala. pic.twitter.com/bp9C3yFxaJ
— REDSAG (@REDSAG_) January 21, 2025
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También explicaron las repercusiones que pueden tener las semillas nativas en la modificación de la agroindustria.
La erosión genética de las semillas nativas
La introducción masiva de semillas biofortificadas desplazará gradualmente las variedades locales de maíz y reduce la diversidad genética. Esta pérdida de diversidad hace que el sistema agrícola sea más vulnerable a plagas, enfermedades y cambios climáticos extremos, ya que las semillas nativas han evolucionado para adaptarse a las condiciones específicas de cada región.
Al igual la pérdida de soberanía alimentaria
Las semillas biofortificadas en su mayoría desarrolladas por empresas privadas, suelen estar protegidas por patentes, lo que restringe su uso y obliga a los agricultores a comprarlas anualmente. Esto aumenta la dependencia de los campesinos hacía empresas extranjeras, lo que reduce su control sobre qué y cómo cultivar.
Biofortificación es la planeación de mejorar cultivos para aumentar un valor nutricional. Esto puede ser hecho a través del mejoramiento convencional o con ingeniería genética para generar cultivos transgénicos.