Abruptamente finalizó la citación del Procurador de Derechos Humanos, Jordán Rodas, tras la falta de quórum en la comisión que pretende dar continuidad a la petición de 70 diputados de destituirle del cargo.

La solicitud fue presentada por Juan Manuel Giordano basada en cinco hechos. Primero, diputados acusan al procurador de no investigar denuncias interpuestas por  supuestas  invasiones en 160 mil hectáreas en el valle del Polochic y El Estor Izabal.

El segundo caso investigado, es la actuación del procurador ante el asesinato de 03 soldados en el departamento de Izabal, debido a que únicamente emitió un comunicado, en lugar de iniciar una investigación.

En el caso del cierre de la Universidad de San Carlos, se le acusa de incumplimiento de funciones al no emitir censura ante actos que violentan derechos humanos,  como el  derecho a la educación. En este caso, la PDH medio el dialogo entre estudiantes y autoridades, logrando la apertura del campus universitario.

También le reclaman el amparo interpuesto a favor del Embajador de Suecia, Andrés Kompass, por supuestamente haber traspasado el límite de sus funciones y último caso por lo que piden la destitución es nuevamente por «La poderosa Vulva»,  sobre el cual ya fue citado en diversas ocasiones.

Amílcar Pop, Walter Félix y Nineth Montenegro, integrantes de la comisión, se opusieron al inicio de la misma, pues a su parecer no se estaba siguiendo el debido proceso al no informar al procurador con anterioridad sobre los hechos que se le acusan, lo cual no le permitía reunir la información necesaria para responder a los diputados.

“Seria violentar el derechos constitucionales evitar que tenga el tiempo adecuado para analizar y presentar las pruebas que correspondan” argumentó Pop.

Estos argumentos fueron ignorados por el presidente de la comisión Aníbal Rojas, quien expresó “aquí no hay no debido proceso”, a pesar que este derecho está consagrado en la constitución.

Por su parte la diputada Montenegro, cuestionó los casos de los cuales se le acusa “¿creemos que el procurador tiene potestades del MP? ¿Por qué el Ministerio no ha investigado?” expresó.

El Procurador de Derechos Humanos no se pronunció sobre ninguno de los casos, argumentando que no se le informó previamente sobre  las acusaciones, vedándole el derecho de defensa.

Rodas, también argumentó que no existe un procedimiento establecido para la destitución de un procurador, por lo tanto primero la comisión debía crear un reglamento y este debía ser aprobado por la junta directiva del Congreso de la República.

Los argumentos del PDH también fueron ignorados por el presidente de la comisión, quien pretendía seguir con la citación e iniciar con el interrogatorio, sin embargo ya no se contaba con el quórum necesario para continuar por lo que Rodas  decidió retirarse a pesar de las amenazas de los diputados por denunciarle penalmente.

 

Ir a descargar