El desplazamiento forzado se reconoce en países con conflictos armados mientras que otros factores como el cambio climático, desastres naturales o la  violencia generalizada no son  reconocidos como los detonantes del desplazamiento forzado, tal es el caso del Norte de Centroamérica.

Las pandillas, el narcotráfico, la violencia de género, los crimines de odio y el Estado han sido los principales victimarios que ha causado un desplazamiento forzado interno en Honduras, el Salvador y Guatemala, según un informe titulado “Señas de una crisis”, que registra 1946 casos.

En Contacto Migrante conversamos con Eli Zea, coordinadora nacional de Cristosal, organización que presenta este informe que contiene datos del 2018.

ENTREVISTA:

Ir a descargar