#Guatemala | Por: Lourdes Alcantara, Noticiero Maya K’at

Cindy Poroj Caraballo Politóloga, egresada de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Cindy Poroj Caraballo, politóloga, integrante de la red de politólogas y docente de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad San Carlos de Guatemala (USAC) , explica y analiza  la situación que atraviesa la USAC. 

¿Por qué el proceso de elección de Rector ha sido considerado fraudulento, ilegítimo y antidemocrático?

Desde la Ciencia Política, estudiamos diferentes aristas, hay un área que une al Derecho y a la Ciencia Política, el cual es el Derecho Electoral, en este caso se implica la gobernanza electoral los cuales son pilares de la democracia. La calidad de organización de los procesos, la transparencia, el cumplimiento de las normas y que se garantice la participación de los electores, hace que exista una gobernanza electoral y que por lo tanto no quepa un margen de dudas por parte de la población, cuando esto no existe, se dan situaciones de fraude, implica que los ciudadanos, en este caso los electores, no den crédito a que haya sido un proceso correcto o legítimo.

El objetivo de un sistema electoral es convertir el voto popular y transformarlo en la representación de un cargo, este proceso no cumplió con esas características, ya que en diferentes etapas hubo irregularidades, la calidad de organización, los sesgos, la exclusión de electores que estaban habilitados legalmente para ejercer su voto.

Es grosero escuchar por parte de los defensores de esta persona decir “es que todo es legal”, obviamente, no sería un fraude si no lo legalizan o si no pasa por disfrazarlo y avalar por medio de todos los procesos de ley. 

¿Cuál es el aporte que realizan las tomas de Instalaciones y las manifestaciones a la lucha contra este fraude?

Esto se resume en dos palabras: «¡Digna Resistencia!», ¿por qué es digna?, quienes somos críticos de este proceso electoral, sabemos que el objetivo era disfrazar este proceso de legítimo y asumir el cargo, con la virtualidad quieren mantener esa visión.

Las tomas son un símbolo de resistencia a esta imposición y a este disfraz de simulación de elección, pues evitan el ingreso de esta persona a ese espacio en el cual nosotros como estudiantes, profesores, egresados, personal administrativo nos desarrollamos y no tienen la solvencia para concretar este fraude al ingresar a las oficinas físicas, se les obliga a tener que realizar reuniones montadas en espacios lejos del espacio físico de la universidad.

Las manifestaciones en cambio, hacen visible la inconformidad de un grupo significativo de personas e incómoda a aquellas que defienden ese status quo, expresa que lo que hicieron en el proceso electoral no se ha consolidado pues no se ha normalizado por la comunidad universitaria.

¿Considera a Walter Mazariegos como una persona apta para el puesto de rector?

Hay dos puntos de vista, desde una perspectiva objetiva, existe una cantidad de requisitos y uno de ellos era los años de docencia, sabemos que no poseía este requisito e hicieron encajar su perfil a fuerza.

Desde una perspectiva subjetiva, no solo en este cargo, si no que, en otros del Estado, incluyen la «idoneidad» o calidad ética de una persona para el cargo, es muy difícil de medir en cuanto a estándares, pero debemos determinar ¿qué imagen tenemos de un Rector?

Se busca a una persona con estudios, que tenga trayectoria en investigación, que su fin sea netamente académico, que tenga una visión de la universidad, que no se dude de sus capacidades o calidad académica cuando se realizan comparaciones con rectores de otras universidades tanto nacionales como internacionales, él no posee este perfil. También de boca a boca se ha dado a conocer los procesos electorales en su unidad académica, donde hubo acarreo de votos, se cuestiona la forma en la que obtuvo esos votos.

Esos criterios de idoneidad son difíciles de establecer, es un defecto de las democracias en términos electorales, porque la voluntad puede inclinarse y decantarse por las campañas y no por la calidad o el perfil de la persona que va a ocupar un cargo.

Entre los comentarios y argumentos en contra de Walter Mazariegos se habla de la privatización de la USAC, ¿Esto es posible?

No solo es este personaje, sino que pueden darse muchas situaciones por las que se podría privatizar la universidad, por ejemplo, en las contrataciones de profesores podría cambiar. En las universidades privadas es un modelo neo liberal en donde los profesores no tienen un contrato, sino que es por medio de facturación y se les ve como prestadores de servicios, un cambio en los renglones presupuestarios nos llevaría a eso como cuerpo docente.

Otra cuestión, es que estas contrataciones se hagan por círculos cercanos y no por jurados de oposición o calidad académica, genera una base clientelar que nos lleva a eso, hablamos de una universidad que funciona como empresa, donde no hay contratación laboral en los términos que debería, a esto se suman posibles despidos masivos debido a la crisis de financiamiento por la que atraviesa la universidad.

La universidad tiene una crisis de financiamiento constante, pese a que existe una asignación constitucional (que por cierto no se cumple) y la forma de abordar esta problemática es aumentar cobros a los estudiantes, como los exámenes de ingreso, costo de matrícula y otros servicios. Con esto dejan de atender a todos aquellos estudiantes que no pueden costearse ninguno de estos requerimientos.

Si no hay transparencia, si se maneja todo con discrecionalidad, si no hay oposición dentro del Consejo Superior Universitario y tenemos a una persona que no ha sido legitimada, se convierte en una amenaza latente sobre la cual no se puede tener la certeza de impedir cualquier medida que pueda privatizar la universidad, incluso se podría llevar a la quiebra para justificar estas medidas de privatización.

¿Cuál es el peso político de la USAC? ¿Podrían existir vinculaciones entre lo ocurrido en la universidad y el proceso de elecciones generales del próximo año para favorecer a algunos políticos? 

La Universidad de San Carlos definitivamente tiene un peso político significativo dentro de muchos cuerpos del Estado, juntas directivas, comisiones de postulación y de allí proviene esa parte del interés hacia ella. El diseño del Estado promueve la participación de grupos de interés que, en determinado momento, quien esté en el poder político va a interferir para tener personas a favor de sus intereses.

En este modelo corporativista se busca dar legitimidad a la toma de decisiones en muchas instituciones del Estado para tener un equilibrio, se generan grupos de interés promovidos desde el Estado para favorecerse a sí mismo.

También debido a la cultura política, ya sea una partido o candidato necesita votos y la USAC, concentra a un gran número de personas con capacidad de votar, no solo es un grupo si no muchos grupos que activan en las unidades académicas y centros universitarios. Hay personas que buscan tener contacto con decanos y rectores para favorecerse en diferentes comisiones de postulación por ejemplo la del Organismo Judicial que involucra a jueces y magistrados.

Debería ser una excelente oportunidad para que la universidad pueda dotar de buenos perfiles a las instituciones en las que tiene representación, pero lamentablemente dentro de las unidades académicas los procesos electorales pasan por mucho clientelismo.

No se podría determinar si esto va a favorecer a alguien en específico, en Ciencia Política existe una teoría de juegos en donde existen traiciones, muchos intereses personales y estos personajes siempre buscan a quien le vaya a dar mayor crédito político.

«Existe un corporativismo, en el cual el diseño general de Estado promueve la participación de grupos de interés, en determinado momento las personas que están en el poder interfieren para tener al mayor grupo de personas que voten a favor de sus intereses, se busca tener a personas en puestos clave”.