#Opinión | Kajkoj Máximo Ba Tiul – Centro de Reflexiones Nim Poqom.

El 10 de diciembre, cuando se celebra el día de los derechos humanos, el Ministerio de Energía y Minas comunica, que, concluye la consulta al Pueblo Indígena Maya Q’eqchi, por la extracción minera Fénix2.

En el contenido del comunicado el MEM dice, que lo concluye satisfactoriamente, siguiendo todo el proceso del Convenio 169. Logra la suscripción de acuerdos entre las partes involucradas, que permitirán generar planes de desarrollo. Realizó cinco jornadas informativas, previas al proceso. Tres reuniones de pre-consulta y siete reuniones de consulta. Todo fue posible gracias al trabajo de actores principales: gobierno, pueblo indígena Maya Q’eqchi, representado por el consejo de comunidades de El Estor, Izabal y el Consejo de Panzós y la empresa CGN y participaron otros actores, todos ellos gubernamentales.

En una columna de opinión, afirmábamos que esta consulta es totalmente espuria y racista3 y se confirma con la información con este comunicado del MEM.

Esta no fue consulta, fue una mesa de diálogo y negociación, igualmente espuria, porque una consulta no es para a acuerdos. El convenio 169 es claro, “consulta libre, previa e informada”. Por otro lado, debe ser con la participación de todas las comunidades, no solo

con sus representantes. En la consulta como lo establece el Convenio 169 y otros instrumentos internacionales sobre derechos de los pueblos indígenas, no debe participar la empresa involucrada, solo representantes del Estado y todos los pueblos indígenas afectados, con sus formas organizativas.

Esta pantomima del gobierno de Giammattei y del MEM, es una burla a los pueblos indígenas, no solo de Guatemala, sino de América Latina y del Mundo. Es parecido a la forma abusiva como trató a las autoridades comunitarias de Comalapa, la forma discriminadora como quiso celebrar el bicentenario criollo, como aprueban los presupuestos. Además, es un circo cargado de corrupción e impunidad.

Da tristeza y coraje de cómo supuestos representantes indígenas, sirven de alfombra al poder criollo. Se les olvida los principios fundamentales que nos dejaron nuestros abuelos y abuelas. Por eso insisto, que no es lo mismo ser Q’eqchi’, o Aj Raal Ch’och’ o Ch’ol Winq4, son identidades muy diferentes. Lamentablemente hay muchos hermanos y hermanas, que puede ser que hablen su idioma, pero no viven su ser maya, es decir, que están lejos de ser Aj Raal Ch’och’ o Ch’ol Winq. Traicionan a su pueblo, por míseros quetzales o proyectos, o porque simplemente son “indios cooptados”. Como es posible, que supuestas autoridades mayas y que tienen la supuesta vara, avalan este circo y se olvidan que estamos colonizados, dominados, por el poder criollo. Tan fácil se nos olvida nuestra historia.

A veces me niego a creer eso, pero es nuestra realidad, la amnesia y la desmemoria es la constante en muchos de nosotros. Tan rápido se nos olvida quien es el represor y el opresor y cómo asesinaron a muchos hermanos y hermanas nuestras durante toda esta historia que va del Estado Colonial al Estado neoliberal. Estado colonial, liberal, republicano, criollo, neoliberal. Se nos olvidó la sangre de Mamá Maquín.

“B’anumaq usilal laex was witz’in aj Q’eqchi, li xe tz’aqon sa li b’atzun xab’anu li Ministerio de Energías y Minas, me kuut xxutan li q’a xe’ qa ton. Li xe b’anu laex moqo li naraj ta li qa tenamit, li xeb’anu, wan jun xqa’ab’a chi ru’ li q’a xe q’a ton, q’a na’ li q’a yuwa’, aan xutanil, aan xtzeqb’al erib sa sulul. Mo qo laex ta aj raal ch’och, le naleb’ xnaleb’ li b’ihom. Mo qo laex ta aj kamol b’e, laex aj batz’unel. B’ar xsach che ru’ xqiqel eb’ li kas kitzin, li qa na li qa yuwa”.