Pablo Sigüenza Ramírez.

Y entonces el jaguar juntó su camino de garras con la fuerza de la serpiente que vuela, y se unieron con la abeja, el armadillo y el colibrí, llegaron a la milpa y la convirtieron en bosque denso, tupido, sano…

Hoy 20 de septiembre Ixim Ulew está en movimiento. Miles de mujeres y hombres, de niños y niñas, de colectivos, asociaciones, comunidades y pueblos decidimos salir a las calles, a las veredas, a los caminos, para manifestar descontento, indignación, enojo y rebeldía en contra del conjunto del gobierno de este país. El presidente Jimmy Morales tiene acusaciones por el delito de financiamiento ilícito electoral, los diputados han tomado decisiones en contra de la población y a favor de la corrupción, los jueces y magistrados son señalados de tomar partido en sus decisiones judiciales a favor de grupos de poder o de crimen organizado. El Estado en su conjunto está en crisis. La población lo sabe y por eso sale a protestar el día de hoy en lo que se conoce como Paro Nacional.

Pero las protestas no sólo se dirigen en contra del sistema político que gobierna, sino también en contra de un modelo de sociedad que privilegia el negocio de unos pocos en detrimento de las condiciones de vida de toda la población. El Paro Nacional es en contra, también, de la pobreza generada por malos salarios y el mal pago por los productos campesino, es en contra del desvío y contaminación de ríos, es en contra de la destrucción de la Madre Naturaleza. El Paro Nacional es en contra de todo proyecto de muerte. El Paro Nacional es a favor de una vida digna para todos y para todas.

En Ciudad de Guatemala desde temprano están llegando grupos marchando al centro, en la zona uno: los estudiantes de la Universidad de San Carlos con su nueva dirigencia estudiantil; la Asamblea Social y Popular; grupos de jóvenes de colegios particulares. Los mercados de la ciudad anunciaron el cierre de sus ventas y muchas señoras van llegando al parque central con sus delantales bien puestos; niños y niñas pintan en el Portal del Comercio en contra de la corrupción y a favor de la vida digna. Familias enteras van llegando con alegría, los papás y mamás explican a sus hijos la importancia de manifestar y hacer unidad popular. El Paro Nacional es un fiesta del pueblo, este pueblo que junta sus voces para decir que estamos cansados y vamos a construir un cambio, que vamos a construir un país para todos y no sólo para unos pocos.

En Sololá, en Totonicapán, en Quetzaltenango, en Alta y Baja Verapaz, en el Quiché y en todos los departamentos del país también hay movilizaciones y concentraciones en los parques, en las carreteras. Ixim Ulex completa está en movimiento. No sabemos qué decisiones tomen los políticos que hoy están siendo acusados de corrupción, presidente, diputados y jueces.  A pesar de qué el Paro Nacional exige que renuncien, es posible que se aferren a sus cargos. Lo que si sabemos y es más importante es que la población está convencida de que su voz vale tanto o más que su voto cada cuatro años. Y esa voz se hace más fuerte cuando se junta con otras voces y el camino se abre más y es más sencillo si mis pasos se unen a los del hermano y la hermana que también caminan buscando libertad y dignidad.

Hoy 20 de septiembre de 2017 se hace historia, se hace comunidad en las calles, se construye un país verdaderamente diferente para las y los que están por venir. Hoy estamos dando un fuerte primer paso.