Centro de Medios Independientes

Por Gustavo Illescas – Centro de Medios Independientes de Guatemala.

Para llegar a Chab’il Ch’och’, Livingston, es preciso navegar el río dulce hasta llegar al golfete, para errumbar el río chocón machacas por su ramales, hasta una playa donde inicia la parte este de las tierras de la comunidad. Luego de caminar por dos horas en sentido oeste, se llega hasta donde estaban las viviendas que fueron quemadas.

 Las familias q’eqchi’ desalojadas la semana pasada de la comunidad Chab’il Ch’och’, son descendientes de las familias que fundaron en ese mismo lugar, la comunidad de Chinamachacas en 1935.

Eran sesenta las familias que durante el gobierno de Jorge Ubico decidieron organizarse para volver a tener tierra y trabajar libremente. Fue así como iniciaron su camino hasta las selvas tropicales de Livingston, desplazadas de sus lugares de origen en Tactic, Tamahú, Senahú y La Tinta (en la cuenca del Polochic), y otro tanto de Cahabón, Carchá y Cobán (en la cuenca del Cahabón).

Sus ancestros más próximos habían perdido sus tierras a manos de finqueros alemanes y gobiernos de turno, que facilitaron el despojo del territorio q’eqchi’ desde la segunda mitad del siglo diecinueve. Según Regina Wagner para 1897 había unos 150 hombres alemanes en Cobán, de los cuales 45 poseían 100 propiedades, equivalentes a 3,528 caballerías o 1,500 kilómetros cuadrados.

Una vez establecidas en Chinamachacas recuperaron su autonomía, dedicadas a la venta de carne de cerdo y maíz, así como al auto consumo de chompipes, pollos y patos; cosechas frijol, yuca, malanga, arroz y chile; y la extracción de plantas, frutos y peces.

Varios ancianos y ancianas narran cómo entre los 70’s y 80’s fueron hostigados por Marco Aurelio de la Roca Pérez, conocido como “Maco de la Roca”, que llegaba de vez en cuando con personas contratadas para disparar, quemar viviendas y destruir el guamil. En cada operación represiva huyeron familias que se fueron posando en aldeas cercanas como Blue Creek, fundada a finales del siglo diecinueve por familias q’eqchi’ desplazadas de Cahabón y Cobán.

Maco de la Roca proviene de una familia terrateniente de Acatenango, Chimaltenango, dedicada a la plantación y exportación de café desde la década de 1950. Junto a sus hermanos Héctor Federico y Álvaro de la Roca Pérez, legalizaron la tierra de Chinamachacas para convertirla en potrero.

Luego de la muerte de Héctor Federico de la Roca Pérez, “su parte” de la tierra fue heredada en 2001 a su esposa Rosalinda Garavito Morán y sus hijos. Rosalinda Garavito Morán es hermana del militar de “la línea dura” Carlos Augusto Garavito Morán, quien fue Segundo Comandante de la Zona Militar No. 21 de Cobán, Alta Verapaz entre septiembre de 1983 y enero de 1984, cuando era teniente coronel.

La zona militar No. 21 fue utilizada como centro clandestino para detenciones ilegales, interrogatorios a base de torturas, violencia sexual, ejecución y entierro extrajudicial de familias q’eqchi’ y poqomchi’. Por ello, desde enero de 2016 Garavito Morán está en prisión preventiva, acusado por el MP de siete casos de desaparición forzada y un caso de violencia sexual.

La guerra también fue una excusa para que militares, sus familiares y aliados políticos, se apropiaran de las tierras que fueron arrasadas, sobre todo en la Franja Transversal del Norte, que desde los 70’s ya tenía planes sobre el territorio de Livingston.

Un ejemplo de estas relaciones son las tierras cercanas a Chinamachacas que entre el 2001 y 2002 fueron declaradas como Reservas Naturales Privadas, a nombre de José Manuel Herrarte Orantes y sus hermanos, siendo estas en Tapón Creek, Zavala, Quebrada Azul, Río Azul, Santa Rosa, Las Cuevas, Matriz Chocón y Cástulo. Herrarte Orantes fue subteniente de reserva de la Fuerza Aérea de Reserva, creada durante el gobierno de Ríos Montt. Fueron 103 los pilotos aviadores que condujeron aeronaves privadas de empresarios para apoyar al ejército.

A su vez, el subteniente de reserva Francisco Font Elías, funge como representante legal junto a Carlos González Castejón de la Agropecuaria Machaca, S.A., propietaria de la finca Machaca de cincuenta caballerías, río abajo, al sur de Chinamachacas. Durante el gobierno del Partido Patriota (PP) la finca Machaca pasó a nombre de Alejandro Sinibaldi por medio de sus testaferros. Colindando al oeste de Machaca compró la Finca el Edén de cuatro caballerías.

Mientras que río arriba, al noroeste de Chinamachacas, Alejandro Sinibaldi tiene la finca Concepción al pie del cerro Sarstún, y que le habría servido de refugio luego de ser declarado prófugo de la justicia por casos de corrupción.

Desde finales de 2011 Otto Pérez Molina llegaba ocasionalmente en helicóptero a las tierras de Chinamachacas, presentándose como el nuevo patrón. Por tal motivo cuando el expresidente fue enviado a la cárcel por corrupción a finales de 2015, las familias desplazadas durante la guerra comenzaron a organizarse y decidieron recuperar su tierra en agosto de 2016, rebautizándola como Chab’il Ch’och’, que se interpreta en castellano como Tierra Buena.

Pérez Molina habría recibido las tierras de Chinamachacas como parte del financiamiento electoral que Rodrigo Lainfiesta Rímola le otorgó al PP en 2011. Actualmente Rodrigo Lainfiesta se encuentra en libertad bajo fianza, acusado de corrupción durante el gobierno de la UNE, del cual también fue financista.

El interés de fondo de empresarios, políticos y militares de desalojar y apropiarse de tierras en la parte norte de Livingston que colinda con el río sarstun es continuar con los planes de la Franja Transversal del Norte y construir un puerto exclusivo para la exportación de minerales, petróleo y gas que hay en el subsuelo desde Huehuetenango hasta Izabal.