Kajkoj Máximo Bá Tiul.

Como dijo el poeta Otto René Castillo; “Patria, cuando digo tu nombre retorno a la vida,  me levanto del llanto a buscar la sonrisa; subo las letras del alfabeto hasta la A, que desemboca al viento llena de alegría y vuelvo a contemplarte cómo eres, patria, una raíz creciendo hacia la luz humana con toda la presión del pueblo en las espaldas.  ¡Desgraciados los traidores, madre patria, desgraciados, ellos conocerán la muerte de la muerte hasta la muerte!.  ¡Por qué nacieron hijos tan viles de madre cariñosa, patria, porqué tuvieron vida los mercenarios!  […] Pequeña patria, dulce tormento mía, canto ubicado en mi garganta desde los siglos del maíz rebelde; tengo dos años de llevar tu nombre como pequeño corazón futuro cuyas alas comienzan a abrirse a la mañana”[1].

Hoy la patria necesita de nosotros, de los buenos hijos y de las buenas hijas, de quienes siempre han pensado que la patria es vida, que es nuestra casa, la que nos dejaron nuestros antepasados, que ha tenido varios nombres Ixim Ulew, Siwan Tinamit y que los criollos llamaron Guatemala.  Es esa patria, que ha sido secuestrada por esos, que el poeta les llama “desgraciados” y que ahora nosotros les llamamos “corruptos, colonizadores, violadores, usurpadores, criminales, impunes, asaltantes, políticos, funcionarios”.  Estos “desagraciados”, que apretujan al pobres.  Pobres que solo tienen valor cuando trabajan como colonos, mozos, proletarios, obreros, soldados, policías, orejas, etc.   Hombres y mujeres, que se les niega, se les roba, se les despoja de la vida.  Que se les asesina como si fueran simples “animales” o se les desaparece.

Estos desgraciados, llama a los explotados terroristas. Para estos desgraciados los terroristas, son: quienes reclaman y defienden derechos humanos, tierra, territorio, justicia, igualdad, dignidad, complementariedad. Los terroristas son quienes durante año han hecho crecer económicamente al país, manteniendo la producción de maíz, frijol, caña de azúcar, palma africana.  Terroristas son quienes trabajan en TIGO, CLARO, MOVISTAR, en las maquilas, fincas, empresas.  Terroristas son quienes les sirven de guardias privadas, quienes prestan servicio militar en el ejército, en la policía nacional civil.  Terroristas son sus guardaespaldas y sus matones, mientras les sirven para asesinar al pueblo.

Terroristas con quienes trabajan en los mercados, en sus supermercados, en sus casas como domésticas.  Quien cuida al nene o a la nena, mientras la señora va al café, al salón de belleza, a jugar o a tomarse las cervezas y los wiskys.  Terroristas son quienes están en los hospitales esperando que algún médico los examine, para que al final le den una aspirina o cualquier babosada.  Terrorista son los médicos, enfermeras, que a esfuerzos inhumanos, atienden al desvalido, al enfermo, la herido en los hospitales, sin pedir nada a cambio.  Terrorista es el buen profesional, el intelectual comprometido con los pobres y no esos corruptos que defienden corruptos. Terrorista es quien acompaña y sueña con los pobres.

Para estos que han hecho del Estado, su instrumento de despojo y de represión, los terroristas son los campesinos y pobres, que toman las carreteras para exigir y demandar sus derechos en educación, salud, vivienda, trabajo y salario digno, en una palabra los terrorista son quienes exigen “justicia social”.

Estos que nos acusan de terroristas, son quienes han secuestrado no solo el Estado, sino también esta “Patria mía y tuya”.  Convirtiéndola en una patria criolla, en donde no cabemos tú y yo.  En donde solo caben ellos.

Por eso ha llegado el momento de hacer patria, de construir una nueva patria, una patria en donde estos desgraciados paguen su culpa, de habernos hundido en la pobreza y la extrema pobreza.  Ha llegado el momento de arrebatarles la patria y construirla para todos.  Si por nos llamaran terroristas, pues lo aceptamos.  Pero ya llego el tiempo de avanzar para desterrar por todos lados el egoísmo, el odio, el machismo, el racismo, que nos han inculcado desde los púlpitos hasta las escuelas. Hoy nuestro compromiso es ser terroristas, para construir una patria digna, una patria libre, una patria para los pobres.

Estamos en camino de devolverle la dignidad a esos que hoy los grupos de poder les han llamado terroristas.  Está llegando el momento de los pobres, el momento de quienes tienen hambre, de quienes han sentido el frio calando por sus huesos, venas y sangre, para crecer esta patria de los criollos.  Está en camino de desterrar la patria criolla y construir la patria digna para los indígenas, para las mujeres, para los niños, los ancianos, y todos aquellos que nunca han estado presente en la patria de los criollos.

Porque los verdaderos terroristas son quienes tienen el poder económico, político, social y cultural del país. Quienes infunden miedo y temor en los pueblos para no avanzar hacia la libertad.  Terrorista es quien ha secuestrado nuestra dignidad.  El verdadero terrorista es quien nos ha despoja de nuestras tierras y territorios.  Y que ha secuestrado nuestra patria.  Escuche ustedes, ante estos terrorista urge la dignidad de los de abajo.

Por eso, decimos con el poeta del amor, de la ternura.  El poeta guerrillero, comunista, combatiente y leal.  “VAMOS PATRIA A CAMINAR”.

[1] Castillo, Otto René, “Vamos Patria a Caminar”, F&G Editores, Guatemala, 2017.

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