Evelin Vásquez – CEPPAS GT.

La seguridad es la ausencia de peligro o riesgo, es sentirse en total confianza con algo o alguien. E integridad es la relación al derecho de no ser vulnerables ante lesiones, tortura o violencia física y psicológica.

La niñez y adolescencia guatemalteca es el grupo más afectado, representando el 54.8% de la población violentada. Es decir, nuestra niñez y adolescencia necesita apostarle a la seguridad e integridad para crecer en un ambiente digno y mejorar la realidad que tenemos como país actualmente.

Antes de es importante definir que se considera por ley a niño o niña a toda persona desde su concepción hasta que cumpla los 13 años, y adolescente a toda aquella persona desde los 13 hasta los 18 años de edad.

Violencia

Según el artículo 4 de la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia:
bq). “Es deber del Estado promover y adoptar las medidas necesarias para proteger a la familia, jurídica y socialmente, así como garantizarle a los padres y tutores, el cumplimiento de sus obligaciones en lo relativo a la vida, libertad, seguridad, paz, integridad personal, salud, alimentación, educación, cultura, deporte, recreación y convivencia familiar y comunitaria de todos los niños, niñas y adolescentes.”

Sin embargo, esta realidad no se cumple dentro de nuestro país. A pesar de los distintos esfuerzos de organizaciones civiles para visibilizar la situación y los distintos programas en pro de ellos y ellas, cada vez es más difícil ser niño, niña o adolescente en Guatemala. Desde muy pequeños se enfrentan a sobrevivir al peligro de la salud, educación, cultura, alimentación, homicidios y abusos sexuales.

Ante este contexto es necesario y urgente que como ciudadanos exijamos que la niñez y adolescencia deba ser prioridad, porque no son el futuro son el presente y es indispensable brindarles todas las herramientas necesarias para que formen su criterio de reconocer que todas y todos tenemos derecho a una vida digna, sin desigualdades y con oportunidad de crecer juntas y juntos.

La niñez y adolescencia es violentada en todos sus derechos, sin embargo la seguridad e integridad son factores importantes para el desarrollo de una convivencia responsable. Permitir espacios seguros y promover la inversión permitirá a largo plazo disminuir la violencia y el involucramiento de menores de edad en delincuencia, drogas o pandillas.

De acuerdo a los datos del INACIF de enero a agosto de 2017, el promedio de muertes de niñez y adolescencia a nivel nacional es de 85.3 por mes y 2.85 diarios. Es decir, que de cada 16 muertes violentas que se provocan a diario en el país por lo menos 3 son menores de edad.

Durante el 2005 se reportaron 1,002 casos, luego en el año 2016 se reportaron 943 víctimas. Actualmente de enero a agosto se reportaron 683 niños, niñas y adolescentes fallecidos a causa de violencia. Esto perfila que si al terminar el año la violencia continúa de la misma manera el porcentaje incrementaría las muertes en menores de edad a comparación de años anteriores.

Causas

Las muertes de menores de acuerdo al monitoreo que realizó Grupo de Apoyo Mutuo son a causa de:
1. Arma de fuego: que es el principal instrumento utilizado con un porcentaje de 74.82, es decir 590 menores.
2. En segundo lugar se encuentran las asfixias por suspensión o ahorcadura con 8.49%.
3. Y en tercer lugar se encuentra las heridas por arma blanca con un 6.73%.

Luego, las otras causas presentadas son por asfixia por sumersión o por estrangulación.

Víctimas

Un dato importante es que del total de las víctimas se reportan más homicidios de niños y adolescentes que de niñas y adolescentes. Las edades más afectadas están en la adolescencia, siendo hombres entre 15 y 19 años con 444 víctimas, luego se encuentran adolescentes mujeres del mismo rango de edad con 78 víctimas y en tercer lugar niños entre 10 y 14 años con 57 víctimas. Es interesante observar que los niños de un año reportan 42 víctimas, colocándose en cuarto lugar.

En este contexto las muertes de adolescentes pueden involucrase con hechos delictivos y con el involucramiento a grupos organizados que se dedican a delinquir.
Es muy importante resaltar que este estudio solamente incluye violencia homicida a partir de arma de fuego, asfixia, arma blanca o decapitación. Siendo esto aún más preocupante porque la niñez y adolescencia están expuestas y expuestos a violencia intrafamiliar, violencia física, psicológica y abuso sexual; que muchas veces terminan con violencia homicida.

Con esto el INACIF también reportó 5 mil 735 niñas, niños y adolescentes víctimas de alguna lesión relacionada con causas violentas.

Ante esto la violencia es repudiable porque es causada por un adulto, porque la induce y la desarrolla. La seguridad e integridad son pilares porque no solamente constituye el área física, sino el área emocional. Todas y todos estamos llamados a involucrarnos, porque no solamente el gobierno está involucrado sino el Estado. Esto quiere decir que nosotros y nosotras como ciudadanos debemos exigir la inversión, demandar el cumplimiento de la legislación, fortalecer las instituciones encargadas, denunciar cualquier acto delictivo y pronunciarse ante el abuso que se hace actualmente de dejar a un lado a los niños, niñas y adolescentes.

Nuestro país puede llegar al cambio, cuando nos demos cuenta que desde la infancia se crea el desarrollo humano. Que desde la niñez se aprende a convivir en sociedad. Que desde la adolescencia se fortalece los valores comunitarios. Y cuando llegamos a ser adultos nuestro objetivo será crear una comunidad segura e integra.

La propuesta para que ya no maten a las niñas niños y adolescentes es darles oportunidades para que crezcan en forma integral. Alimentación. Salud. Educación. Así se disminuyen sus condiciones de riesgo y están menos propensos a ser víctimas de la violencia homicida y/o estructural. Ahora bien, ¿qué tanto el Estado y el sistema económico están interesados en trabajar en eso? es la pregunta del millón. Más bien les ha sido funcional este la violencia para mantener los negocios y a la población en orden.

Fuentes:

Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), Informe de situación de violencia homicida en la niñez y adolescencia guatemalteca. Enero-agosto 2017.

Observatorio de los Derechos de la Niñez – Red Niña Niño, Ciprodeni. Comunicado de prensa: Conmemoración del día de la niñez y la adolescencia. 2 de Octubre 2017.

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