Informar desde los territorios a pesar de las crecientes restricciones al acceso a la información pública debido a la crisis sanitaria. Pese a estos riesgos el mayor compromiso de los comunicadores es con la población en busca de la verdad y justicia.

Desde el 2006, ofrece a la población del municipio de Poptún, Petén, noticias en su idioma materno Q’eqchi, sin dejar de lado su segundo idioma el español, eso le ha abierto puertas en diferentes medios como Radio Shekiná, la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas – FGER, Felicidad Estéreo, Sayaxché, Ut’ankaj y el canal local de Televisión Maxicable Canal 2.

En esta entrevista Melgar Choc nos habla sobre promover la identidad, desarrollando canales de comunicación e información, hace énfasis en las dificultades de realizar periodismo de profundidad, exponer la violación de derechos humanos, el reconocimiento público como comunicadores y el peligro que esto implica.

¿Qué aporta como comunicador social a su comunidad? La importancia del derecho a informar, aporto en la defensa de la madre tierra, el empoderamiento de los pueblos, la revitalización de los saberes y prácticas culturales; mi mayor aporte es que la gente nos comprende en el caso del Sur de Petén, la mayoría de hablantes son mayas Q´eqchi´.

¿Ha recibido amenazas o intimidación por su labor? El mayor riesgo, no solo en Poptún, es que no se puede escribir libremente o hacer periodismo investigativo. Hay ganas, pero el riesgo es grande, además en un municipio la mayoría nos conoce, y eso dificulta las investigaciones.

En una ocasión nos amenazaron con un colega de otro medio, cuando cubrimos una nota roja por la pista de aterrizaje. Nos llegó un mensaje que decía “Callados se ven más bonitos”. También en manifestaciones me han intimidado al momento de querer entrevistar, quitándome el derecho a informar.

¿Considera que el gobierno ha limitado el acceso a la información? La limitación de dar cobertura, el no brindar información en algunas ocasiones, se niega el acceso a algunos eventos debido a la pandemia, a pesar de que tuve la oportunidad de salir, mi miedo era no solo contagiarme sino contagiar a un familiar.

¿Cómo es la formación de los comunicadores, en la lucha por defender sus derechos?  En algunos casos el periodista tiene que ser imparcial pero nuestra postura es a favor de los más vulnerables, por eso estamos con el pueblo. Formar parte de algunos talleres impartidos por la red Maya Ka´t me ha apoyado en la preparación. Recuerdo que en el año 2006 empezamos un buen grupo, si fuera una universidad seriamos profesionales.

Nos han preparado en la escritura y práctica para hacer noticias que los medios tradicionales normalmente olvidan, darle voz a su propia gente y rescatar la historia cultural; también a reconocer la protección y seguridad. 

¿De qué forma se puede hacer una lucha dese el periodismo comunitario? Esa lucha por la transparencia, contra la corrupción y las amenazas va a costar, pero se lograría con más instancias que protegen al comunicador. Primero sería con nuestra preparación que permita conectar con la comunidad, fusionar para amplificar la libertad de expresión, el derecho de la comunicación intercultural y plurinacional. 

Wi li xyeeb’al li esil chi rix li qatenamit nasach, namaq’mank chi ruheb’ xnawb’al chank ru wanko, ut na’uxk xramb’al li yalok q’e yookeb’ chi rix li xk’ulub’eb’.

Si la comunicación comunitaria se apaga la sociedad sufre una privación de información, que afecta la libertad y la lucha por sus derechos.